
Edgardo Muñoz (50) tapa sus ojos con las manos para esconder el llanto. Está frente a la casa del barrio Santa Rita, en La Colonia, Junín, donde el miércoles asesinaron a Ángela Hermoso de Muñoz (78), su madre. Tiene el Rastrojero cargado de elementos que guardan un componente afectivo. Se los llevará con él. Algunos vecinos le manifiestan sus condolencias.
Se refiere al estado de tristeza de la familia: "Nos han destruido a nosotros, a mis hijos, a toda una familia". Y revela el deseo de "Porota", a la que le gustaba vivir sola, lanzando una advertencia hacia los demás: "Tengan cuidado aquellos hijos que tienen a sus madres en alguna casa sola. No es conveniente por la situación de inseguridad que estamos padeciendo hoy".
"El golpe ha sido tremendo. Mi hijo más grande, de 19 años, está destruido. Anoche lo tuve que acompañar al baño para que se duchara. Tenía miedo, un ataque de pánico. No quería entrar solo. Mi hijo del medio está mal. Y mi otro hijo de 12 está fuera de la provincia. No sé qué le vamos a decir".
"Yo tengo que estar fuerte para no afectar mas todavía a mis hijos y a mi señora. Pero vamos a necesitar de un psicólogo urgente, porque de lo contrario vamos a terminar mal", clama.
Y recuerda cómo llegaron hasta el barrio en el que su madre fue asesinada: "Le buscamos esta vivienda porque ella quería vivir sola, en un lugar tranquilo, con buenos vecinos y cerca de la Policía (la Distrital Este se encuentra a 300 metros). A mi mamá la quería todo el mundo, no sólo sus familiares, sino también sus vecinos. La vieja no merecía tener este final. Es algo muy injusto como le arrebataron la vida.
"Y nosotros teníamos buenas referencias de Santa Rita. Nos equivocamos en eso de la tranquilidad, pero no con los vecinos, que son muy buenos".
Críticas
También dedicó un párrafo a las autoridades: "El gobernador Jaque no sé qué papel cumple. Él fue votado por el tema de la inseguridad, pero su gestión es lamentable. Acá vino el ministro de Seguridad Aranda, y algo me dijo. Pero a mi mamá ya no me la devuelve nadie. Yo ando en la calle porque tengo que trabajar (es vendedor de huevos) y ya me han asaltado dos veces.
Reclamó, al igual que otros vecinos del Santa Rita, mayor presencia policial urgente: "No veo a los policías que anden controlando o patrullando, en vehículo o a pie. No se nota la presencia policial".
"Mi madre en junio cumplía 79 años, y pensábamos hacerle una fiesta familiar. Pero no lo hemos podido concretar. Se nos rompió ese sueño", manifiesta con impotencia.