Los Reyes Magos, en tamaño real, se pueden observar en una vivienda del departamento de Junín. Mirta Alicia Figueres (43) es, desde hace varios años, la autora de la singular iniciativa. Sobre el techo de su casa, mirando hacia la calle, Gaspar, Melchor y Baltasar cabalgan en sus camellos, con una notable realidad.
Mirta recuerda que fue en 1999, cuando se decidió a darle forma a lo que tenía en mente desde hace mucho tiempo. Pero para poder dotar de vida a esos personajes bíblicos que marcaron su niñez debió trabajar durante tres largos meses, hasta que recién pudo ver su obra concluida en aquellas inolvidables fiestas de 2000.
"Lo hice pensando en que los niños y -porqué no los grandes- podían alimentar su ilusión con figuras reales, que rara vez podían ver. Yo no he estudiado ni cursado para aprender, pero lo que hago lo hago con entusiasmo. Así las cosas nunca pueden salir mal", explica con simpleza la autodidacta, quien cumple funciones en el Jardín Nucleado Vicente Prisco.
"Soy como un imán para los chicos. Ellos me quieren mucho y yo a ellos", expresa dejando entrever su inclinación para con los mas pequeños. "Yo no he sido madre, pero Dios me regaló sobrinos y amiguitos", dice sonriente, mientras se escuchan en la casa las voces infantiles, que se entretienen con un gigantesco dinosaurio.
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