Muchos de los asistentes fueron a ver el espectáculo, motivados por el mediático humorista Jorge Sosa. Otros conocían a los excelentes imitadores Los Cumpas y quizás los menos a ver al Negrito Daniel Ayes.
Comenzó el espectáculo con puntualidad donde los cumpas oficiaron de presentadores. Había pasado media hora de iniciado el evento y continuaba entrando gente al remozado Salón Cultural Cervantes.
Jorge Sosa que estaba desarrollando su monólogo trataba de disimular su enojo por la llegada tarde de los espectadores y habló de la impuntualidad de los “menducos” , durante el desarrollo, pocos fueron los que se dieron por aludidos y la mayoría aprobaba los dichos del monologista. Llamó la atención que a los quince minutos de estar en el escenario comenzará a mirar su reloj, primero pareció algo casual, pero repitió la acción en varias oportunidades. Su rutina no difirió mucho de lo que diariamente hace en el canal 9, y llegó la peor parte del show cuando recurrió a la gran fórmula para conseguir aplausos criticando a los políticos. Chistes viejos que se contaban por los años 70 y también después de recuperada la democracia. Fue un momento chabacano y con más miradas a su reloj fue terminando el compromiso subiendo un poco el nivel, pero dejando gusto a poco a muchos de los asistentes.
Daniel Aye subió al escenario y le tocó la difícil misión de levantar a parte del público que se sentía defraudado. Comenzó de menor a mayor y el integrante de Stan & Lasky demostró ser un profesional que día a día va creciendo en su trabajo. A pesar de estar más de una hora sobre el escenario continuó brindándose a la gente que agradeció tal entrega. El público no quería que se bajara el negro Aye.
Y subieron al escenario por tercera vez “Los Cumpas”, pero ya no como presentadores. El público había mejorado en su receptividad, el trabajo del artista que había actuado anteriormente facilitaba la tarea de los hermanos Franklin y Oscar Henríquez, quienes por espacio de una hora hicieron reír y hasta emocionar a las casi cuatrocientas personas que se dieron cita en el Salón Cervantes, presentaron un renovado espectáculo sin dejar de lado las excelentes imitaciones. El dúo revelación en Cosquín ’86, lleva ya más de 30 años junto al espectáculo de humor basado en historias de la década del 60 y 70, y en la imitación de cantantes de distintas épocas, con excelentes bases musicales.
Las personas presentes disfrutaron y se divirtieron a lo grande, siendo muy respetuosa y aplaudiendo con entusiasmo el desempeño en el escenario de “Los Cumpas”, quienes demostraron la sencillez y humildad de la buena gente.
Otro punto para destacar es el excelente sonido a cargo de “Beto” de Marcelo Díaz Sonido e Iluminación
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