Tamara Otero, del departamento de Junín, estuvo a sólo un voto de conquistar el reinado. Por eso, fue coronada virreina nacional de la Vendimia.
En la habitación del hotel, feliz y con una amplia sonrisa, la bella soberana hizo referencia al momento de la elección: “Estuvo muy reñida, era un grupo muy homogéneo y todas tenían chances de ganar”.
Y agregó: “Nunca me imaginé y la verdad es que lo estoy disfrutando mucho”.
Tamara I, como la Reina, también tiene sangre real. Es que su hermana, Dana, también fue Reina Nacional de la Vendimia en el año 2004, pero representó al departamento de Rivadavia.
“Mi hermana me dijo que lo disfrutara mucho porque es una experiencia preciosa”, contó la rubia de 21 años, orgullosa de la corona conseguida.
Con lágrimas en los ojos, la representante de Junín concluyó: “Se lo dedico a todo Junín y a mi familia”.
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